Cambiar el rumbo de la pandemia en México es tarea de todos.
Encuentra en esta página información basada en evidencias para conocer cómo puedes prevenir la enfermedad, automonitorear tu estado de salud y detectar oportunamente signos y síntomas de alerta para saber oportunamente cuándo debes buscar atención médica o acudir a un hospital. También te proporcionamos información sobre las medidas que se deben seguir para cuidar y atender en casa a quienes están contagiados de COVID-19.
Autovigilancia en casa para la detección temprana de signos de COVID-19
Durante la pandemia de COVID-19 es muy importante que cada miembro de la familia siga un protocolo diario de automonitoreo en casa. Es muy sencillo hacerlo y sólo te llevará de 5 a 10 minutos.
Recuerda que la detección, vigilancia y atención temprana de COVID-19 pueden salvar tu vida y la de tus seres queridos.
Hemos preparado una versión actualizada de nuestro Pequeño manual de automonitoreo en casa para la detección temprana y vigilancia de signos de COVID-19 que te enseñará de forma simple cómo llevar tu automonitoreo diario en casa de signos de COVID-19 y el de toda tu familia. Consulta el video y las instrucciones que te proporcionamos a continuación:
COVID-19 es una enfermedad microvascular tromboinflamatoria que propicia la formación de pequeños coágulos que viajan por la sangre y se acumulan en distintos órganos del cuerpo. En los sitios en donde se alojan, impiden la correcta circulación, conduciendo a daños en esos tejidos que provocan reacciones inflamatorias sistémicas que pueden llevar a complicaciones graves e incluso a la muerte.
Los pulmones son particularmente susceptible a este tipo de daño. Las personas infectadas por el virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad COVID-19, pueden no presentar síntomas importantes durante varios días después de la infección, a pesar de comenzar a tener de forma “silenciosa”, grados variables de daño pulmonar.
El automonitoreo en casa permite detectar los signos tempranos de COVID-19 y conocer A TIEMPO cuándo se requiere solicitar atención médica o acudir a un hospital. Es muy importante que todos los días registres tus mediciones de automonitoreo en casa y las de todos los miembros de tu familia.
Puedes usar un cuaderno o descargar gratuitamente nuestro formulario para el registro de automonitoreo en casa, que incluye información detallada. Lo puedes descargar para llenarlo digitalmente en tu computadora o dispositivo móvil, o imprimirlo para llevar el registro a mano.
Para descargar nuestro formulario de registro de automonitoreo en casa, da clic en el siguiente botón:
Necesitarás una hoja o archivo separado para cada miembro de la familia. Recuerda conserva los registros, por lo menos, de las últimas dos semanas.
Para llevar a cabo el automonitoreo de todos los miembros de tu familia, sólo necesitas tener en casa:
1. Un oxímetro de pulso.
2. Un termómetro para medir temperatura corporal.
Para registrar tu oximetría (%SpO2) y pulso (frecuencia cardiaca. lpm o bpm) debes tener las manos limpias y secas, y no tener barniz ni uñas artificiales. Toma la medición con tu oxímetro, estando en reposo, es decir, después de permanecer sentado de 2 a 3 minutos. Mantén el oxímetro en tu dedo y espera al menos un minuto. Registra la medición que sea más constante o estable. Las pequeñas variaciones que observas son normales.
Toma tu temperatura en la axila y asegúrate de dejar el termómetro puesto el tiempo suficiente para obtener una lectura correcta (por lo menos 2 minutos si utilizas un termómetro de mercurio).
Valores “normales”
1. Oxímetría: mayor o igual a 92%.
Si es menor a 90% o notas una disminución de más de 3% entre mediciones, consulta a tu médico.
2. Pulso (frecuencia cardíaca): de 60 a 100 lpm.
Si es mayor a 120 lpm, sobre todo en ausencia de fiebre, consulta a tu médico.
3. Temperatura: hasta 37.0°C.
Si es mayor a 38.0°C, sobre todo si persiste durante 3 días o más, consulta a tu médico.
Ante cualquier signo de alarma:
¡NO ESPERES!
¡CONSULTA DE INMEDIATO A TU MÉDICO!
No olvides mostrarle tus registros de automonitoreo en casa, le servirán para decidir qué tratamiento es más adecuado para ti.
No esperes hasta tener síntomas avanzados de COVID-19, podría ser demasiado tarde.
Cuídate y protege a los tuyos contra COVID-19.
Juntos podemos cambiar el rumbo de la pandemia de COVID-19 en México.
Hipoxia feliz: El daño pulmonar silencioso que causa el virus SARS-CoV-2 al inicio de COVID-19
Detectarlo a tiempo puede salvar tu vida.
La enfermedad COVID-19 que se presenta al contraer el virus SARS-CoV-2 ha causado casi 2 millones de muertes en el mundo y 100 millones de casos en total a un año de los primeros casos reportados en diciembre del 2019.
Aún se continúa estudiando la patogénesis de este virus, es decir, cómo actúa dentro de nuestro cuerpo. Sin embargo, se ha explicado que al infectar los tejidos de nuestros vasos sanguíneos el virus principalmente causa daño pulmonar, ya que los pulmones son órganos muy sensibles a este tipo de daño en las arterias y venas.
El daño en tejidos pulmonares complica el intercambio entre oxígeno y dióxido de carbono, los cuales son necesarios para que puedas respirar de manera normal.
La neumonía en pacientes por otros virus y bacterias producen síntomas clínicos como dolor en el pecho y dificultad para respirar, porque los alveolos (las bolsas que mantienen el aire en los pulmones) se llenan de pus o líquido.
Sin embargo, en los pacientes con COVID-19, el virus causa que los alveolos colapsen, reduciendo los niveles de oxigenación.
Los científicos creen que esto aún les permite a los pulmones mantener su capacidad para expulsar el dióxido de carbono, causando así que el cuerpo no detecte su incapacidad de adquirir oxígeno y generando lo que se conoce como hipoxia silenciosa o hipoxia “feliz”, en donde la persona no presenta ningún síntoma respiratorio, sintiéndose muy bien, hasta que los niveles de oxigenación bajan de manera tan severa que es necesario acudir a una sala de urgencias para que, en el mejor de los casos, pueda recibir oxigeno suplementario o, en el peor, ser intubado.
Algunas veces, la gente presenta síntomas y busca ayuda médica cuando ya es demasiado tarde. Esto es lo que tenemos que prevenir por medio de la autovigilancia, usando un oxímetro de grado médico.
El oxímetro es un aparato muy fácil de usar y con el cual puedes medir tus niveles de oxigenación diaria, aunque no presentes síntomas o no creas estar infectado. Esto sólo te tomaría un par de minutos al día.
La importancia de autovigilarte diariamente es que, con un registro de niveles normales, tú mismo te des cuenta en caso de que se presente una disminución en tu oxigenación sanguínea y así puedas actuar tempranamente aún antes de presentar síntomas como tos o dificultad para respirar.
¿Pero, en qué momento debes de solicitar ayuda de un médico? Los niveles de oxigenación en la sangre normales son de 92 a 100%. Si tus niveles bajan entre 90 y 92% o cuatro cifras por debajo de tus niveles normales, tienes que consultar a un médico lo antes posible —con o sin síntomas— para que te indique qué hacer.
Recuerda, la autovigilancia no es equivalente a vivir con miedo, sino que es vivir con la calma y certidumbre de que tienes el control sobre tus signos vitales. Esta podría ser la clave para salvarte la vida en caso de que contraigas el virus SARS-CoV-2 y presentes la enfermedad COVID-19.